El proyecto que os mostramos a continuación se compone de pequeños proyectos dentro de una misma casa. Fue todo un reto respetar lo existente e integrar estéticamente soluciones nuevas a los problemas funcionales de una vivienda, ¡pero para eso estamos! Y nos alegramos mucho de que los propietarios hayan confiado en nuestro criterio para renovar estos aspectos.

Los puntos fuertes donde debíamos actuar eran:

• el acceso a la vivienda desde el jardín, que pedía a gritos una marquesina de protección para los días más fríos y lluviosos,

• el sótano, que necesitaba más luz natural y los dueños querían habilitarlo como una zona multifuncional abierta, para el descanso de los adultos y los juegos de los niños, manteniendo como mínimo el mismo volumen de almacenamiento y la zona de lavandería,

• el acceso a la cocina, que se reebicaría para entrar a ella desde el distribuidor junto a la escalera en lugar de hacerlo desde el salón,

• el volumen exterior de la cocina, manteniendo sus dimensiones pero rehaciéndolo de forma que fuera más flexible y permitiera integrar la terraza en los días de verano,

• el jardín, acondicionándolo con más zona pavimentada y una pequeña zona de baño.

Como siempre, el presupuesto nos marcó las soluciones planteadas pero además añadimos otra dificultad: ¡la propiedad también era la constructura! A pesar de ello, al coincidir de lleno con los propietarios en el criterio estético, se respetó mucho el diseño original.

La cocina y el sótano son las intervenciones más complejas:

El volumen de la cocina se planteó en acero pintado de gris, incluso forrando el techo, con un gran portón plegable que se recogiera en un lateral y dejara comunicadas la zona de comedor con la terraza. Tanto abierto como cerrado, este portón permite que las vistas de la cocina se dirijan hacia el jardín. La disposición del mobiliario de cocina está condicionado por el nuevo acceso, separando los muebles altos de la zona de encimera. Los propietarios querían también una chimenea, que se integró en el volumen aislándola muy bien y forrándola también de acero.

En el sótano eliminamos el pasillo existente para ganar metros cuadrados de estancia dejando así la escalera a la vista. De esta forma aprovechamos también la luz natural que nos llega desde la planta baja. Se trasladó todo el almacenamiento al perímetro utilizando el blanco como base, para que reflejara más la luz natural. El panelado perimetral esconde, además, la lavandería, una vinoteca, cajones y trastero.

¡Esperamos que con las fotos podamos transmitiros el cambio de la vivienda tras nuestras intervenciones parciales!